En este artículo vamos a conocer qué es la Extreme-E, en qué consiste, qué equipos participan y cómo es la competición.
Extreme-E es una nueva competición del mundo del motor que combina competición, coches de raids eléctricos y protección al medioambiente; una fórmula innovadora nunca conocida hasta la fecha. La organización tiene como objetivo concienciar sobre el cambio climático y por ello, las carreras se realizan en algunos de los lugares más perjudicados pero a la vez más espectaculares como elemento de promoción del cuidado de los medios naturales.
La idea es de Alejando Agag, cofundador de la Fórmula E (link) y del bicampeón de la Champ Car, Gil de Ferrán, quienes propusieron en 2018 poner en marcha esta competición uniendo pasión por el motor y Naturaleza. El campeonato, es además un ejemplo de igualdad en el automovilismo de alto nivel: cada equipo debe tener un piloto masculino y otro femenino. Hay que destacar el alto nivel de los equipos que suman numerosos campeonatos del mundo y otras victorias en pruebas de fama mundial: Jenson Button, Sebastien Loeb, Laia Sanz o Carlos Sainz son algunos de ellos.
La temporada en curso, se inició en abril en el desierto de Arabia Saudí y finaliza en diciembre en los glaciares de la Patagonia. Compiten nueve equipos; todos ellos cuentan con la misma herramienta, un Odyssey 21 E (link). Este eléctrico de chasis tubular de aleación de acero reforzado, cuenta con una potencia de 404 kW (550 CV) y es capaz de acelerar de 0 a 100 en 4,5 segundos. Monta baterías de Williams Advanced Engineering, frenos Alcon de seis pistones y neumáticos Continental de alto rendimiento.
Los coches compiten en pruebas de velocidad conocidas como ‘X-Prix’. Cada fin de semana se disputan dos series de clasificación para pasar a semifinales y a la final. Estas eliminatorias constan de dos vueltas, una en la que conduce el piloto femenino y otra en la que conduce el masculino. Se introducen además otros elementos que crearán espectáculo e involucrarán al aficionado: el salto más largo ganará una mejora de potencia y el equipo más votado por los aficionados podrá elegir posición de salida.
La competición se compone de cinco carreras que se disputan en los cinco continentes, en lugares tan extraordinarios como el desierto de Arabia Saudí, el Lago Rosa en Senegal, el ártico en Groenlandia, la selva amazónica de Brasil o los glaciares de la Patagonia. Su intención no es sólo competir y dar espectáculo, sino que también desarrollan programas “Legacy” para impulsar proyectos medioambientales en estas zonas. Un equipo científico se encargará de la limpieza de playas, investigación, recuperación del entorno, cuidado y protección de la fauna y flora, así como de la concienciación de la población local para tratar de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. La caravana con el personal de la competición, el material y los coches se mueven ya a bordo del St. Helena para reducir la contaminación… ¡seguiremos atentos!